| Número de Registro: 3-39482 | |
|---|---|
| Objeto: | Figurilla | 
| Creador: | Sara Gutiérrez | 
| Institución: | Museo Histórico Nacional | 
| Fecha: | 1942-05-26 | 
Ficha de registro
Identificación
Institución
                                    Museo Histórico Nacional
                            Número de registro
                                    3-39482
                            Nº de inventario
                12600 
                                Clasificación
                                    Arte - Artes Populares y Artesanía
                            Colección
                Artes Populares y Artesanía
                                Alto 10 cm - Ancho 3.7 cm - Profundidad 5.4 cm
                En depósito - Museo Histórico Nacional
                Descripción
                                    Objeto decorativo de cerámica; representa un vendedor montado sobre un asno, la figura tiene aspecto de infante, viste camiseta de color verde con rayas rojas, sombrero de color amarillo y pantalón recortado; a cada extremo lleva recipientes con mercadería. Se eleva sobre un base rectangular llana, de color marrón. 
                            Estado de conservación
                                    Bueno
                            Contexto
Centro artesanal
                                    
                            Área geográfica
                                    Chile
                            Fecha de creación
                                    1942-05-26
                            Historia del objeto
                                    Ingresado a las colecciones del MHN el 26 de mayo de 1942, a través de una compra. Estuvo en préstamo en el Museo de Arte y Aretsanía de Linares desde 1970 a octubre de 1989, fecha en que es devuelto. 
Heredera del trabajo conventual de las clarisas, Sara Gutiérrez reproduce los formatos habituales de este tipo de cerámicas, en el caso de esta pieza se trata de uno de los formatos habituales realizados por las monjas Claras, quienes venían desarrollando este trabajo desde la colonia hasta fines del siglo XIX cuando esta producción se termina debido a la muerte de la última monja que conocía la técnica de perfumar la cerámica, Sor María del Carmen de la Encarnación Jofré.
Estas cerámicas fueron muy cotizadas como regalos navideños en su formato más pequeño, así como obsequio para grandes personalidades que visitaban o hacían un favor al convento.
Según consta en las crónicas coloniales, desde muy temprano estas religiosas se destacaron por la fabricación de objetos en miniatura y muchos de ellos constan en envíos al Perú incluso.
Según María Bichón, el origen de esta forma de trabajo cerámico tiene que ver en gran medida con la estructura misma de la vida de clausura. Al interior del convento vivían mujeres de todos los estratos sociales y castas, por lo que muchos saberes se fueron cruzando hasta dar lugar a este tipo de obras.
Por un lado, la matriz indígena que Bichón cita como la que aporta el trabajo en arcilla, más las aportaciones de las mismas monjas en la decoración de cada una de estas piezas, dando lugar a un modo de producción que se asemeja al trabajo de taller.
                            Heredera del trabajo conventual de las clarisas, Sara Gutiérrez reproduce los formatos habituales de este tipo de cerámicas, en el caso de esta pieza se trata de uno de los formatos habituales realizados por las monjas Claras, quienes venían desarrollando este trabajo desde la colonia hasta fines del siglo XIX cuando esta producción se termina debido a la muerte de la última monja que conocía la técnica de perfumar la cerámica, Sor María del Carmen de la Encarnación Jofré.
Estas cerámicas fueron muy cotizadas como regalos navideños en su formato más pequeño, así como obsequio para grandes personalidades que visitaban o hacían un favor al convento.
Según consta en las crónicas coloniales, desde muy temprano estas religiosas se destacaron por la fabricación de objetos en miniatura y muchos de ellos constan en envíos al Perú incluso.
Según María Bichón, el origen de esta forma de trabajo cerámico tiene que ver en gran medida con la estructura misma de la vida de clausura. Al interior del convento vivían mujeres de todos los estratos sociales y castas, por lo que muchos saberes se fueron cruzando hasta dar lugar a este tipo de obras.
Por un lado, la matriz indígena que Bichón cita como la que aporta el trabajo en arcilla, más las aportaciones de las mismas monjas en la decoración de cada una de estas piezas, dando lugar a un modo de producción que se asemeja al trabajo de taller.
Referencias documentales
                Bichon, María: En torno a la cerámica de las monjas, Imprenta Universitaria, Santiago, Chile, 1947
                        
            Lago, Tomás: Arte Popular Chileno, Universitaria, Santiago de Chile, 1971
                        Gestión
Adquisición
                Forma de ingreso
                                    Compra
                            Procedencia
                                    Sara Gutiérrez Jofré, Santiago 
                            Fecha de ingreso
                                    1942-05-26
                            Registradores
                
                Rolando Báez , 2012-10-07
                
                Patricia Eliana Roldan Rojas, 2019-09-23
                
Contenido relacionado
 
 
 
 
     
        