Instrumento usado para medir la profundidad del fondo en un medio acuoso, como mares, ríos o lagos. Está compuesto por un marco y una plancha ovalada que se cruzan formando planos perpendiculares entre sí, rematados tanto arriba como abajo por dos cáncamos u orejetas. En el interior de su estructura se aloja una hélice o rotor cuyo giro se activa mientras la sonda se hunde, moviendo dos ruedas dentadas por medio de un tornillo sinfín. Ambas ruedas están graduadas en brazas, una de 0 a 150 y la otra, de 0 a 30.
En el marco hay una aleta pivotante que se acciona al momento de izar la sonda, bloqueando el rotor y deteniendo el giro de las ruedas, entregando la lectura de la profundidad.
El cáncamo superior sirve para atar una cuerda llamada sondaleza y por medio de la cual se sujeta desde la superficie y el inferior, se emplea para atar un cilindro de plomo que le permite hundirse en línea recta.
Estado de conservación:
Regular
Contexto
Área geográfica:
Inglaterra
Lugar de creación:
Birmingham
Fecha de creación:
ca. 1870
Historia de propiedad y uso:
Usado a bordo del blindado Blanco Encalada, hundido en la bahía de Caldera en 1891
Historia del objeto:
La sonda mecánica de Thomas Walker es uno de los primeros intentos de desarrollar un dispositivo tendiente a calcular con exactitud la profundidad del agua, especialmente en mares y ríos navegables, con el propósito de realizar levantamientos hidrográficos, calcular la cantidad de cadena usada en el fondeo del ancla y evitar encallar en aguas poco profundas. Debido a la aleta pivotante, se les llama también sondas de arpón, a semejanza de un apón de pesca.