Portarretrato de pintura en miniatura se caracteriza por contar con un soporte de piedra semipreciosa, probablemente se azabache, con aplicaciones de brillantes o circones. Además por tratarse de un portarretrato para colgar, pudo haber sido utilizada como adorno personal sobre el vestuario. Lo curioso aquí es que la imagen de la retratada va hacia el pecho, por lo que podría considerarse como un objeto de valor íntimo, cumpliendo así una doble función: como ornamento y como objeto evocativo.