Virgen entronizada con Niño
Título
Virgen entronizada con Niño
Creador
Desconocido/a
Institución
Museo de Artes Decorativas
Fecha
Siglo XVII
ID
24-32
Identificación
Institución:
Museo de Artes Decorativas
Número de registro:
24-32
Nº de inventario:
24.83.32
Clasificación:
Historia - Culto y Liturgia
Colección:
Escultura
Garcés Silva
Objeto:
Creador:
Dimensiones:
Alto 48.5 cm - Ancho 18.5 cm - Profundidad 13 cm
Ubicación:
En exhibición - Museo de Artes Decorativas - Nº1
Título:
Virgen entronizada con Niño
Descripción:
Escultura realizada en madera tallada y policromada, que probablemente estuvo adosada a una pared o un nicho, Se representa una figura de culto y adoración, la Virgen María con el Cristo niño. Su representación es frontal, simétrica y hierática, con poca expresividad, que recuerda las imágenes románicas de herencia bizantina. Se representa a la Virgen entronizada como trono de Dios y al Niño como un pequeño Pantocrátor, bendiciendo al mundo. Ambos tienen corona regia del tipo flordelisada, ella como la Reina del cielo. La Virgen está sentada sobre un banquillo sin respaldo con lados moldurados y dorados. Lleva al niño sobre su rodilla izquierda quien apoya sus pies en la derecha. Las extremidades las tiene junto al cuerpo, solo eleva la mano derecha, en la que sostiene un pequeño bulto redondo que podría corresponder a la manzana, el fruto del Paraíso. Ambas figuras están cubiertas con vestimenta de color rojo y el manto de la Virgen es de color azul.
Estado de conservación:
Bueno
Contexto
Lugar de creación:
Europa
Fecha de creación:
Siglo XVII
Historia de propiedad y uso:
Objeto que formó parte de las colecciones de don Hernán Garcés Silva, que luego al legar por testamento al Estado chileno formó el Museo de Artes Decorativas Garcés Silva en el año 1981.
Historia del objeto:
La Virgen no suele representarse sola sino, únicamente, junto a Jesús, como Madre de Dios (Theotokos).
Una de las representaciones más frecuentes de la imaginería románica en madera, como hemos visto, es el grupo Virgen - Niño, aunque coloquialmente se las conoce como "vírgenes románicas".
La devoción mariana es cosa fundamentalmente del siglo XII. En España son los monasterios cistercienses y premostratenses los que más hacen por su veneración.
Las primeras manifestaciones de "Vírgenes románicas" son las del tipo Sedes Sapientiae o Trono de la Sabiduría, de tradición bizantina. En estas representaciones la Virgen se convierte en el trono viviente de Dios.
Para ello, se empleaban dos bloques de madera. Uno para la Virgen y el otro para el Niño.
Las esculturas son completamente simétricas y frontales, donde el hieratismo simbólico del románico se expresa con toda su fuerza. El rostro de ambos es solemne y serio, y en el caso de Jesucristo su carácter infantil es mitigado por unos rasgos propios de una persona de mayor edad, lo que le confiere el aspecto formal de su naturaleza divina, pleno de sabiduría. María alberga a su Hijo en el regazo sin mayor contacto ni comunicación, ya que sus brazos se colocan en ángulo recto separados del cuerpo del Niño, simulando los reposabrazos de un trono. En ocasiones la mano derecha de la Virgen lleva la manzana del Paraíso.
Jesús es representado también frontalmente, con su mano derecha bendiciendo y la izquierda portando los Evangelios o una bola (en representación del mundo). Nada hace suponer una relación maternal/filial entre ambos ya que lo que se persigue es la representación serena y profunda de su divinidad.
Gestión
Adquisición:
Forma adquisición:
Legado
Procedencia:
Hernán Garcés Silva
Fecha inicio:
1981-06-18
Registrador:
Lorena Cordero Valdés , 2012-11-15
Patricia Roldán , 2014-06-26
Marianne Wacquez Wacquez, 2020-06-09