Copa de fuste alto y gran base circular se superficie bronceada. El vaso es de paredes evergentes y borde recto, lleva un anillo prominente. Fuste con anillos planos y base con tres escalones. Patena circular de metal bronceado, de superficie lisa y cubre patena de textil bordado con hilos de plata, mostacillas y lentejuelas.
Estado de conservación:
Regular
Contexto
Área geográfica:
Chile
Fecha de creación:
Siglo XVIII/Siglo XIX
Historia de propiedad y uso:
Objeto que formó parte de las colecciones de don Hernán Garcés Silva, que luego al legar por testamento al Estado chileno formó el Museo de Artes Decorativas Garcés Silva en el año 1981.
Historia del objeto:
El cáliz o cálice es el vaso en el que el sacerdote católico consagra el vino en la eucaristía. No es solo usado por la liturgia católica sino por otras iglesias cristianas también. Es un recipiente que tiene un vástago, a menudo un nudo o protuberancia central, y una peana; Con frecuencia hecho de metales preciosos y por lo general acompañado por una patena. Use "copa de comunión" para referirse a recipientes eclesiásticos para beber similares pero que por lo general son menos ornamentados y son usados por la iglesia protestante durante o después de la Reforma.
En el siglo XVI, la copa de los cálices se presenta acampanada o en forma de tulipán. El pie, circular o lobulado y los adornos platerescos sustituyen a los ojivales que cubrían la subcopa, el pie y el nudo (a veces, doble), forma que continúa en los siglos XVII y XVIII, pero cambiando la decoración de plateresca a barroca.
La patena es un plato llano usado durante la liturgia cristiana sobre el cual se pone la hostia grande en ocasiones antes y después de la consagración.