| Número de Registro: 22-2120 | |
|---|---|
| Objeto: | Charlón | 
| Institución: | Museo Regional de Ancud | 
Ficha de registro
Identificación
Institución
                                    Museo Regional de Ancud
                            Número de registro
                                    22-2120
                            Nº de inventario
                2249
                                Clasificación
                                    Antropología, Arqueología y Etnografía - Textil, Vestuario y Adornos
                            Colección
                Textiles de Chiloé
                                Descripción
                                    Pieza de forma cuadrada tejida con hilado semidelgado industrial en color café, blanco, calipso y negro.Es una prenda de corte industrial cuya técnica es  tejido equilibrado o balanceada, con ligamento o punto de sarga (secuencia de líneas diagonales). Este punto es también llamado localmente bajo el nombre de punto pañolón. Presenta terminación por excedente de urdimbre en dos bordes (bandas de flecos torcidos con varios cabos).Es una prenda usada por las mujeres y en específico, por las más adultas.  Sirve de abrigo, también para cargar y en general para acompañar las labores cotidianas.
                            Estado de conservación
                                    Bueno
                            Contexto
Área geográfica
                                    Chile
                            Historia de propiedad y uso
                                    El charlón perteneció a Celedonia Carmen Ojeda Cárdenas, maestra tejendera de Lliuco (Quemchi), quien participó en el proyecto del antropólogo Alfredo de Gahona (Fondart), cuyas piezas son resguardadas por el Museo Regional de Ancud. 
La prenda fue comprada hace aproximadamente treinta años en la ciudad de Ancud, y la usó principalmente para abrigarse y salir a hacer sus labores.
En relación al rol o función de la pieza, a diferencia del llamado pañolón, el cual es catalogado por la tejendera y su familia como una prenda más cara y de difícil acceso, el charlón destaca por su uso cotidiano. Al parecer el charlón entra a reemplazar el pañolón tradicional:
«Lo usaba para la casa, para salir a comprar… El pañolón era más caro y más escaso, ya no habían, había que ir hasta Puerto Montt, cuando salió esta cuestión… el otro se empezó a perder…. era más barato que el pañolón, más accesible, dice su yerno.»
Celedonia recuerda la diferencia de uso entre los distintos chales, tanto los tejidos en quelgo como los comprados. El charlón era un atuendo común y corriente, no así como el pañolón que era más elegante y se usaba para ocasiones especiales como funerales. Destaca que esta prenda era puesta en la tumba una vez que las antiguas morían.
Se accedió a la pieza a través de la maestra Sara Mayorga Barrría, tejedora de Isla Talcán (Desertores) que vive en Ancud hace más de cuarenta años; y fue adquirida gracias al proyecto Ser mujer en Chiloé en el siglo XIX/XX (2016) por el Museo Regional de Ancud. Ingresó el 21 de julio del 2016 y fue comprada a treinta y cinco mil pesos.
                            La prenda fue comprada hace aproximadamente treinta años en la ciudad de Ancud, y la usó principalmente para abrigarse y salir a hacer sus labores.
En relación al rol o función de la pieza, a diferencia del llamado pañolón, el cual es catalogado por la tejendera y su familia como una prenda más cara y de difícil acceso, el charlón destaca por su uso cotidiano. Al parecer el charlón entra a reemplazar el pañolón tradicional:
«Lo usaba para la casa, para salir a comprar… El pañolón era más caro y más escaso, ya no habían, había que ir hasta Puerto Montt, cuando salió esta cuestión… el otro se empezó a perder…. era más barato que el pañolón, más accesible, dice su yerno.»
Celedonia recuerda la diferencia de uso entre los distintos chales, tanto los tejidos en quelgo como los comprados. El charlón era un atuendo común y corriente, no así como el pañolón que era más elegante y se usaba para ocasiones especiales como funerales. Destaca que esta prenda era puesta en la tumba una vez que las antiguas morían.
Se accedió a la pieza a través de la maestra Sara Mayorga Barrría, tejedora de Isla Talcán (Desertores) que vive en Ancud hace más de cuarenta años; y fue adquirida gracias al proyecto Ser mujer en Chiloé en el siglo XIX/XX (2016) por el Museo Regional de Ancud. Ingresó el 21 de julio del 2016 y fue comprada a treinta y cinco mil pesos.
Historia del objeto
                                    Prenda de abrigo cotidiano utilizada por las mujeres de Chiloé. 
                            Gestión
Adquisición
                Forma de ingreso
                                    Compra
                            Procedencia
                                    Sara Mayorga Barría
                            Fecha de ingreso
                                    2016
                            Registradores
                
                Jannette Viviana González  Pulgar, 2021-10-20
                
                Jannette Viviana González  Pulgar, 2021-10-25
                
                Jannette Viviana González  Pulgar, 2022-01-17
                
 
     
         
         
         
         
         
        