Obra rectangular, orientación vertical. Retrato ovalado de busto de figura masculina con la cabeza levemente inclinada hacia la izquierda. El retratado tiene barba y bigote, lleva vestimenta negra y camisa blanca. Fondo oscuro.
Estado de conservación:
Bueno
Iconografía:
El retrato de pequeño y mediano formato resultaba ser para los artistas y las artistas una posibilidad concreta de trabajo, comercialización y difusión de sus obras. Ezequiel Plaza Garay (1892-1947) cultivó este género dejando impresas distintas genealogías culturales, políticas y familiares. Su obra El pintor bohemio (1910), que retrataba a su amigo Guillermo Vergara Gómez, fue denominada por Antonio Romera como una obra maestra de la pintura nacional. En lo que concierne a la Colección del MNBA, el Retrato de don José Miguel Blanco (sin fecha) también se inserta en este grupo de legitimación y reconocimiento para el campo artístico, donde posaron para él artistas, profesores y coleccionistas, destacando a Julio Vásquez Cortés quien conservó un importante acervo de obras de la Generación del 13 (hoy en propiedad de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción). La obra de Plaza es copia de aquella que realizara Felipe Santiago Gutiérrez (1804-1904) posiblemente cuando el pintor mexicano conoció las ciudades de Santiago y Valparaíso, entre el 16 de abril y el 25 de mayo de 1879. Si así fuera vemos al escultor chileno José Miguel Blanco a la edad de cuarenta años, meses antes de que publicara, en la Revista Chilena y en los Anales de la Universidad de Chile, un hito para la historiografía nacional, sus reflexiones respecto a la urgencia de contar con un Museo de Bellas Artes. José Miguel Blanco fue un destacado intelectual que volcó su trabajo tanto a la producción escultórica como a la redacción teórica, siendo de su autoría El Taller Ilustrado, primer semanario dedicado exclusivamente a las artes del país.