En los Juegos Nemeos del 400 a. C. se enfrentaron dos luchadores; Creugas y Damoxenos, ambos combatieron hasta la puesta de sol y al no definirse ganadores debieron cumplir la siguiente regla; los golpes serían planificados, uno a uno y cada jugador podía escoger la postura física de su contrincante al momento de golpear. El primero en participar fue Creugas quien decide golpear en el rostro, a continuación Damoxenos le solicita que eleve su brazo izquierdo, por sobre la cabeza, liberando su costado izquierdo y decide atacarlo con palma abierta y los dedos extendidos, simulando un cuchillo, hirió su caja toráxica, llegando a perforar su piel y, según la historia, le quitó los intestinos, dándole muerte. Finalmente, el juez del encuentro decidió que este accionar atentaba contras las reglas del juego, por lo que, la victoria fue concedida a Creugas. (Pausanias, "Descripción de Grecia", Libro 8 capítulo XL).