Desnudo

El imaginario personal de María Tupper Hunneus estaba envuelto en redes simbólicas y energéticas que entremezclan lo físico, lo espiritual y lo cósmico. Además de su relación con las mujeres profesionales del campo del arte, se adscribe al esoterismo del Grupo 7 en el que también se encontraban las Morla. Apegada a la conciencia de todos los vínculos, escribía: “Eternidad hacia el pasado, eternidad hacia el futuro; somos, fuimos y seremos, todo en razón al amor, origen de todos los seres, los que fueron, los que somos” (Díaz, 2014).
La desnudez de la modelo –como práctica del aprendizaje– debió ser puntapié para una pintura que trasciende mucho más allá.
(MNBA "Desacatos, prácticas artísticas femeninas 1835-1938", 2017: Nicole González Herrera)