"En la antiguedad no cualquiera hacía estas piüillka, por que eran personas que tenían que entender bien el son de la armónica del instrumento (...) Esta piüillka para que fuera el son más ronco tenía que ser perforada hasta más abajo y la perforación más anchita, y la otra, la compañera, por que se tocaban de a dos, para que combinara y no sonaran las dos iguales tenía que ser con el son, osea con la perforación más arribita y más fina, que sonara como un pito casi y una más ronquita, así mi papá también las hacía".
Juan Viluñir. Lonko Rukañire. Cayupil, 2007.